Friday, March 13, 2009

::: nuevos juguetes :::

En la manecilla que abre la puerta corredera entre el salón y el comedor, N de Nikita tiene una bolsa, color amarillo de tejido áspero, con la cara de Frida Khalo serigrafiada, comprada en Guatemala, llenita de juguetes. Hace días que permanece colgada. Olvidada. Imagino los sollozos de desconsuelo de los que han sido, hasta ahora, fieles seguidores de Nikita, como su perro de peluche pope, su pajarito de patas finas como alambres, su zoo album, el tapón del gel de baño con Winnie de Po incrustado... Pero lo cierto es que N de Nikita encontró nuevos "chunches" con los que pasar el rato: botellas de plástico que ruedan por el suelo y ella persigue incansable, las mil y una llaves que abren las puertas de esta casa que duermen dentro de una cómoda y despiertan en el suelo para acabar volando por el cielo, la nevera y sus imanes, gatear hasta la saciedad buscando algo que escalar... Nuevos juguetes para una nueva etapa de su vida, N de Nikita no para de sorprenderme.

1 comment:

Anonymous said...

Los niños son así. Nosotros con toda nuestra buena intención compramos peluches sin ojos o botones que se puedan tragar, juguetes que cumplen con todas las medidas de seguridad habidas y por haber, que estimulan su desarrollo, aptos para ser chupados... y luego ellos se entretienen con la cosa más extraña y menos apropiada. Es lo que hay. Un misterio sin resolver.

Prueba a meterle cualquier cosa que haga ruido dentro de la botella. A Leo le fascina!!! Y lo de la linterna en una habitación a oscuras... wow!!!

Besossssssssssssssss!!!